Sucedió.
En el veranito de San Juan,
bajo la tenue llovizna
Ella me miró así
como quien mira en silencio,
sin esperar respuesta.
Hizo una grácil figura
con sus dos manos pequeñas.
Dibujó dos corazones en el aire.
Compuso ese suave gesto,
desnudando una sonrisa.
Dió media vuelta y se fue.
Quedé allí, cretino, lelo
buscando palabras,
sinónimos para su leitmotiv.
Pero fue inútil,
se perdió bajo la lluvia.
Llovía poesía en su mirada.
El balazo me dio justo en el pecho.
En el veranito de San Juan,
bajo la tenue llovizna
Ella me miró así
como quien mira en silencio,
sin esperar respuesta.
Hizo una grácil figura
con sus dos manos pequeñas.
Dibujó dos corazones en el aire.
Compuso ese suave gesto,
desnudando una sonrisa.
Dió media vuelta y se fue.
Quedé allí, cretino, lelo
buscando palabras,
sinónimos para su leitmotiv.
Pero fue inútil,
se perdió bajo la lluvia.
Llovía poesía en su mirada.
El balazo me dio justo en el pecho.







